Perdono o me reconcilio?

Es largo si, pero un poco de
Reflexión siento a veces vale la pena!

Como dice Bert Hellinger el perdón es un veneno para las relaciones.

Lo primero qué les proponemos hacer, es sentir esta frase, TE PERDONO, obsérvate como te sientes cuando dices te perdono, te sientes de igual a igual? O te sientes por encima?.

Y si yo le he hecho un daño a otra persona, y le digo PERDÓNAME como me siento? igual al otro, adulto con adulto o me siento más pequeño que la otra persona, y le pido que borre la realidad que ha existido.

En ese sentido el perdón en nuestra cultura es nefasto, a diferencia de otras culturas donde el perdón tiene una connotación de soy igual que tú, somos dos seres iguales que nos reconciliamos.

Vamos a observarnos cuando yo hago daño a alguien, primero no me doy cuenta en el momento de que estoy haciendo daño y tengo todas las justificaciones del mundo para hacer el daño, mirando hacia atrás y no veo el daño que estoy haciendo a la persona que tengo al frente. Al cabo de un tiempo me doy cuenta del daño, y puedo sentirme culpable o empezar un proceso de crecimiento gracias al daño que he infligido a la otra persona, ese proceso de crecimiento primero pasa por reconocer la realidad; imagínate a esa persona que has hecho daño delante de ti y me dices, me doy cuenta del daño que te hecho, ahora me doy cuenta, ahora asumo que yo fui capaz de hacer ese daño y asumo la responsabilidad del daño, asumo toda la responsabilidad del daño que yo te he hecho (si yo no asumo esa responsabilidad nuestros descendientes la asumen) asumo también las consecuencias y la primera consecuencia es que me tengas miedo o me rechaces y asumo esa consecuencia y decido reparar, quizás no sea contigo y no sea posible ya.

Y gracias a esa decisión de reparar tomada desde el adulto voy a estar en la mayor creatividad que yo pueda tener y en la mayor acción adulta que yo pueda ofrecer.

Si quien ha hecho daño es otra persona y yo fui víctima de ese alguien, que hacemos? Cierro los ojos e imagino a la persona que ha hecho daño delante de mi y primero reconozco la realidad; me hiciste daño y quizás fue irreparable, y nos quedamos sintiendo que ocurre en mi y me doy cuento que sube el deseo de venganza y una parte perpetradora se despierta y la voy a saludar y le voy a dejar su espacio, porque es una parte natural que permite a cada ser humano defender su supervivencia y descubro unas ganas de hacer daño incluso mayores de lo que me han hecho a mi y ahora puedo decir soy igual que tú.

Y ahora miro más allá de la persona muy lejos y le
Puedo decir con sinceridad ahora puedo ver el daño que mis ancestros hicieron a tus ancestros, y esto ya terminó!

Observa la transformación que eso produce en la persona que te ha hecho daño y la que produce en ti, todo cambia, y ya nos vemos de igual a igual y ahora le puedes decir gracias gracias por ser como eres, yo soy igual que tú.

Vamos a recordar una frase de Bert Hellinger que dice sólo los que han sido culpables y han asumido su culpa el daño que han hecho se transforman en personas adultas, esa fuerza es la mayor fuerza de creatividad en las personas, porque los inocentes seguirán siendo niños toda su vida.

Vamos a honrar en nosotros esa capacidad de nosotros de hacer daño, que ha formado parte de nuestra capacidad de supervivencia que me permite verme igual que a todos los demás, que permite acercarme al amor profundo, yo soy igual que todos ustedes.

Un poco de reflexión tomada de BCR.

Gracias por estar siempre aquí.

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